Puede decirse que Susana Ruiz ha crecido personal y profesionalmente a la par que el Hotel Alborán de Algeciras. Más de 30 años trabajando en el hotel y 27 años dirigiéndolo la avalan como perfecta conocedora de la realidad turística del Campo de Gibraltar. Por ello, y por su ejemplo de profesionalidad y trabajo, la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar la nombró el pasado año embajadora de turismo.
Respira amor por la tierra, una pasión que trata de transmitirle a sus hijos. "Siempre les digo que vivimos en un lugar privilegiado. Hay que transmitir a los jóvenes ese orgullo por la tierra, que hablen bien de ella, porque somos nosotros mismos los que tendemos a no darle importancia a lo nuestro", reflexiona.
Durante estas más de tres décadas trabajando en el hotel Alborán, la embajadora de turismo ha visto pasar a miles de turistas con quienes ha tenido la oportunidad de pulsar la opinión que tienen del Campo de Gibraltar el visitante de fuera. "La mayoría se asombra porque suele llegar con muchos prejuicios, hay muchos clientes que repiten y regresan todos los años", desvela.
"La mayoría de clientes se asombra porque llega con muchos prejuicios, hay muchos que repiten todos los años"
Ruiz destaca como ventaja la situación estratégica de la comarca como punto de partida hacia las dos costas, la de La Luz y la del Sol, así como la cercanía a destinos turísticos como Marruecos o Gibraltar. Sin embargo, también hace una reivindicación de todo lo que la comarca puede ofrecer por sí misma desde el punto de vista turístico: playas, naturaleza, preciosos pueblos de interior o patrimonio histórico.
Patio interior del Hotel Alborán de Algeciras. Foto: Juanma Galindo.
A pesar de que Susana Ruiz es una enamorada de la tierra no deja de reconocer sus carencias. "Necesitamos mejores infraestructuras, hay clientes del hotel que van un día a Tarifa y cuando están en cola más de una hora ya no quieren regresar más" y apunta que "una mejora en el tren no es sólo necesaria desde el punto de vista logístico sino también turístico".
Ruiz pone el acento también sobre un grave problema medioambiental: el alga invasora. "No se le dio la importancia que tenía y está proporcionando una imagen negativa de la zona, hay que buscar una solución", apremia.