Multitud de peces de diferentes especies y coral naranja luminoso son joyas que se encuentran en el fondo marino del Parque Natural del Estrecho, en Tarifa. Lejos de lo que se pueda pensar, bastaría un equipo de snorkel -compuesto por máscara, aletas, escarpines, tubo y traje-y unas nociones mínimas de natación para descubrir la biodiversidad que se esconde en la Isla de las Palomas.
"Nos encontramos en un auténtico paraíso para practicar snorkel", y quien lo asegura sabe bien de lo que habla. Se trata de María Mir, propietaria de la escuela de snorkel Diver Soul Tarifa, la única exclusiva de la comarca y una de las pocas oficiales que existen en España.
Mir comenzó con esta aventura a mitad del verano pasado, tras reconvertir su escuela de buceo, y desde entonces no ha dejado de impartir cursos de snorkel a personas de prácticamente todos los rincones del mundo que alucinan con la experiencia en Tarifa.
La zona de iniciación es la Isla de las Palomas, un lugar ya de por sí se antoja paradisiaco sin necesidad de meterse en el agua. La particularidad de estar entre dos mares propicia que se pueda realizar snorkel con independencia del viento que sople. Si sopla el Levante la expedición escoge la ruta del Atlántico, si por el contrario el viento llega de Poniente se opta por el Mediterráneo. Ambas tienen una duración de 90 minutos aproximadamente. La presencia del espigón de Tarifa hace además que no afecte el viento, cuando las rachas son intensas, a la práctica del snorkel.

Realizar snorkel en Tarifa es una actividad liviana, apta para todos los públicos. Por la escuela han pasado niños desde los 8 años, ya que gracias a un traje especial con capucha y 7 milímetros el usuario flota sobre la superficie del agua. La máscara con las que equipa Diver Soul aumentan la realidad un 50% y es "alucinante" ver con detalle desde pargos y morenas hasta rayas y pulpos.
Los grupos reducidos (no más de seis personas) capitaneadas por un instructor permiten disfrutar a tope de la experiencia y con la máxima seguridad.
No hay excusas, póngase sus gafas, entre al agua y déjese impresionar por la riqueza de los fondos marinos del Parque Natural del Estrecho.