Un motorista ha fallecido este lunes tras un choque frontolateral con un autobús de línea en la carretera N-340 a la altura del municipio gaditano de Tarifa, dejando además una treintena de heridos de carácter leves entre los pasajeros del autobús, que ha quedado volcado de lado en la carretera. El conductor del autobús ha dado negativo en las pruebas de alcohol y drogas que se le ha realizado tras el accidente, como han confirmado fuentes de la Guardia Civil a Europa Press, que han precisado también que los heridos leves atendidos por los servicios sanitarios eran todos pasajeros del autobús, que cubría el trayecto entre Sevilla y La Línea de la Concepción.
Entre las hipótesis del siniestro se baraja el fuerte viento de levante que está azotando este lunes en esa carretera, y que, según estas mismas fuentes, podría haber ocasionado que el motorista perdiera el control de su vehículo y golpease al autobús, aunque, como han señalado, se le realizarán las pruebas de alcohol y drogas post mortem para descartar otras causas.
El suceso ha tenido lugar a la altura del kilómetro 58 de la citada vía, sentido Tarifa, sobre las 11:00 horas, ha informado Emergencias 112 Andalucía, servicio adscrito a la Consejería de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa de la Junta de Andalucía.
Testigos del siniestro que han alertado al 112 han relatado que el autobús de línea se había salido de la vía y había quedado volcado lateralmente, por lo que solicitaban asistencia sanitaria para varios heridos, entre ellos el motorista que presentaba lesiones de gravedad.
Hasta el lugar se han desplazado efectivos de la Guardia Civil, de los Bomberos, del Centro de Emergencias Sanitarias 061, que ha movilizado un Dispositivo de Cuidados Críticos y de Urgencia (DCCU), y de la Policía Local. Fuentes sanitarias y de la Guardia Civil han confirmado el fallecimiento del motorista, del que no han trascendido más datos.
La semana pasada el Gobierno local en Tarifa solicitó, a través de un informe remitido a Tráfico en la provincia, la puesta en marcha de una serie de medidas urgentes para "mejorar la seguridad" en esta misma carretera y así "minimizar los accidentes de tráfico".
En este se proponía cambiar la línea discontinua existente en el tramo del Santuario de la Luz por una continua que prohíba los adelantamientos en ese tramo, así como la colocación de líneas transversales que simulen bandas de reducción de la velocidad. Además, se solicitaba la reducción de la velocidad máxima, pasando de 80 km/h actuales a 60km/h, en el tramo de la N-340 que discurre entre los kilómetros 81 y 75.