Las arribazones de algas, que ya se consideran residuos sólidos urbanos, podrían convertirse en una fuente de biocombustible capaz de generar energía. Esta innovadora solución, que ya se aplica en el Caribe mexicano, ha sido presentada al Ayuntamiento de Tarifa por el laboratorio valenciano POPLAC, liderado por Alberto Ruiz.
Ruiz ha explicado que, a través de bioreactores, su laboratorio puede capturar el metano liberado por las algas secas acumuladas en las playas y transformarlo en biocombustible. Este modelo, que ya se emplea en México con buenos resultados, podría adaptarse a las necesidades del Campo de Gibraltar y ayudar a abaratar los altos costes que actualmente supone la gestión de estos residuos.
En lo que va de año, el Ayuntamiento de Tarifa ha gestionado la retirada de 11.500 toneladas de algas, un esfuerzo que representa un gasto significativo para las arcas municipales. Según el alcalde, José Antonio Santos, y el concejal, Jorge Benítez, "aunque este proyecto no resolvería por completo el problema de las algas invasoras, sí representa una alternativa viable para su gestión y valorización, además de ayudar a reducir los elevados costes derivados de su presencia en las playas".
El gobierno municipal ha subrayado la importancia de estudiar la viabilidad técnica y el encaje legal de esta propuesta, así como de explorar posibles estrategias de colaboración a nivel comarcal. Además, planean organizar un congreso especializado para debatir diferentes enfoques y soluciones relacionadas con el tratamiento de las algas invasoras.
Por otro lado, el gobierno recuerda que la valorización futura de las algas sigue pendiente de decisiones por parte del MITECO. Mientras tanto, la propuesta de POPLAC ofrece una oportunidad para transformar estos residuos en una fuente de energía sostenible, siguiendo el ejemplo del Caribe.