Tarifa ha comenzado a dar los primeros pasos administrativos para actuar urbanísticamente el actual frente marítimo. En este sentido, el Ayuntamiento ha suscrito un borrador de convenio con la empresa Gran Parcela SL, publicado en su página web, para propiciar una actuación de reforma interior que tiene por objeto una nueva ordenación urbanística detallada, en un ámbito que presenta obsolescencia de servicios, degradación del entorno y la inevitable necesidad de modificar los usos existentes en su frente marítimo.
La gran mayoría de las edificaciones que se levantan a lo largo este frente serían demolidas para construir urbanizaciones y hoteles.
El borrador de convenio establece el traslado de la fábrica de conservas 'La Tarifeña' y la nave de los 'Almadraberos', cuya construcción data del siglo pasado, han sido absorbidas por el crecimiento urbano experimentado por la ciudad de Tarifa en el último cuarto de dicho siglo, las cuales han sido absorbidas por el crecimiento urbano experimentado en la ciudad los últimos 25 años por lo que su cambio a otro emplazamiento más apropiado es una exigencia ineludible, así como el cambio de uso de los terrenos.
Además, se contempla la sustitución de los centros educativos y de algunos equipamientos deportivos, que requiere, por razones de funcionalidad y de seguridad, su antigüedad y deficiente estado de conservación, por centros o equipamientos que se adapten a las necesidades actuales. En este sentido, los centros educativos existentes en el ámbito de actuación, es decir, el CEIP Nuestra Señora de la Luz , el IES Baelo Claudia y el IES Almadraba , serán trasladados a las parcelas educativas existentes en el Sector S o a cualquier otra parcela educativa que disponga el municipio.
También se pretende estudiar y llevar a cabo la reubicación de la estación de bombeo de aguas residuales.
Según figura en el borrador, Gran Parcela SL tiene firmado un contrato de compraventa privado con condición resolutoria sobre los terrenos que ocupan en la actualidad la fábrica de conservas La Tarifeña y un contrato con opción de compra sobre la Nave de los Almadraberos.
El Ayuntamiento justifica la necesidad de este proyecto en la existencia de una ordenación urbanística heterogénea en la zona objeto del convenio, previendo usos industriales en unión a usos residenciales, con edificaciones diseminadas y diversas tipologías, así como diferentes equipamientos (escolares, deportivos y comunitarios) no vinculados al frente marítimo, los cuales han contribuido a crear "una auténtica barrera física entre el núcleo urbano principal de Tarifa y el espacio litoral, incluso ocupando gran parte de la zona de servidumbre de protección del dominio público marítimo-terrestre (DPMT) a lo largo de más de 700 metros", desde el castillo de Santa Catalina hasta la primera bolsa de aparcamiento que se ubica pasada la piscina municipal.
Ante esta situación, el Consistorio "pretende propiciar una actuación de reforma interior que finalmente busca una nueva ordenación urbanística sobre 148.242 metros cuadrados de suelo que presenta obsolescencia de servicios, degradación del entorno y la inevitable necesidad de modificar los usos existentes", ajustándose a la Ley de Costas y favoreciendo el uso público del frente litoral, con "aparcamientos y accesos al mar suficientes".
CRÍTICAS AL PROYECTO
Las críticas a este proyecto no se han hecho esperar. Verdes de Europa Tarifa considera que se trata de un "pelotazo urbanístico" y acusa al Ayuntamiento de aprovechar la celebración de la Feria para presentar este borrador de convenio. Su portavoz, Rosmarie Hennecke pide a la ciudadanía y fundamentalmente a los que ocupen puestos en el Ayuntamiento de tener la valentía de denunciar.
El grupo político sugiere y pide a la ciudadanía leer el documento borrador que opinan es descabellado y que pretende convertir a Tarifa en un “Parque de atracciones turístico”.